El pasado sábado, cuarto de la Cuaresma, tuvo lugar el tradicional besapié a Ntro. Padre Jesús de la Pasión, una oportunidad única para acudir a su encuentro y disfrutar de su cercanía, de volver a sus plantas nuestras peticiones y gracias por los bienes que recibimos de sus manos.
Para esta ocasión, la priostía de nuestra Hermandad dispuso, en el altar mayor de nuestra sede canónica, un impresionante altar. A los pies de este se ubicaba nuestro Sagrado Titular, el Señor de los Hortelanos, vestido de majestad con la túnica de »La Corona». Presidiendo el aparato de cultos se encontraba nuestra cruz de guía, simbolizando el triunfo de la Santa Cruz, el triunfo de la vida sobre la muerte, el triunfo de DIOS, y aparecería escoltada por sendos ángeles que portaban en sus manos los atributos de la Pasión y Muerte de Jesús.
En la calle central, un antiguo manifestador con una custodia abierta, pues el cuerpo de Cristo se encontraba en el Sagrario, en las formas consagradas, y se reflejaba a través de este en la imagen de Ntro. Padre Jesús de la Pasión.
A ambos lados del altar, dos credencias con el libro de Reglas de nuestra Muy Ilustre y Fervorosa Hermandad y Cofradía y un Crucificado de marfil acompañados por diferentes objetos litúrgicos que suelen utilizarse en la celebración de la eucaristía.
Completando este magnífico altar, la floristería Montecristo, que desde hace ya varios años nos es la encargada del exorno floral de nuestros Amantísimos Titulares, puso el toque final a este aparato cultual con flores en tonos rojos y morados.